01.INTRODUCCIÓN
       02.INFORMACIÓN
       03.NOTICIAS
       04.ENLACES
       05.BIBLIOGRAFÍA
       06.ARCHIVO
       07.CONTACTA
       08.PREGUNTAS
       09.CONSECUENCIAS
         08.PREGUNTAS MÁS FRECUENTES (FAQ)


P.- ¿Qué motivos podrían llevar a las autoridades de los EE UU a involucrarse en los atentados del 11 de septiembre?

R.- Las razones que parecen mover al mundo en nuestros días suelen buscarse en los aspectos económicos: el 11-S fue como una herramienta que permitió a las empresas petrolíferas operar libremente en Afganistán y en Irak, después de que fueran invadidos.

Pero hay más razones para actuar así. Los motivos esgrimidos pueden ir desde los patrióticos a los religiosos, e incluso humanitarios: querer llevar a toda la humanidad lo que los gobernantes de EE UU consideran que son los valores mejores que jamás han existido (democracia, libertad, derechos humanos, progreso, desarrollo, etc.)

P.- ¿De verdad estáis sugiriendo que puede haber alguien capaz de organizar, o permitir, unos atentados que significaron la muerte de miles de sus propios compatriotas?

R.- Lo que decimos es que la 'verdad oficial' maneja muchas mentiras y deja mucho que desear en cuanto a la clarificación de los atentados. Además, éstos necesitaron de colaboración interna en los altos niveles de seguridad para poder realizarlos. De otro modo es prácticamente imposible.

P.- ¿Cómo pueden dudar de la versión oficial? ¿Acaso son antiamericanos?

R.- ¿Duda usted de que Sadam Husein tuviera armas de destrucción masiva y de que éste fuera el motivo de la guerra? ¿De que los atentados del 11 de septiembre se produjeran segœn lo que se conoce como 'la verdad oficial'? ¿De que la guerra de Irak no responda a motivos exclusivamente humanitarios? ¿De que Osama Bin Laden sea lo que realmente se ha dicho que es?... Si usted responde afirmativamente a cualquiera de estas preguntas puede considerarse un genuino antiamericano. Los 'buenos' americanos no dudan. No se hacen preguntas. Están al lado de su presidente a las duras y a las maduras. Sobre todo a las duras. Así que no es de extrañar que la cosa se ponga fea de vez en cuando. Una guerra hoy, un atentado mañana,... Cualquiera que piense lo contrario, o tal vez que simplemente se dedique a pensar en vez de a creer, será considerado como antiamericano y por lo tanto, como simpatizante del Eje del Mal. Sin embargo, la estrategia del 'antiamericanismo' es fallida. Los mismos que la crearon se sorprenden ahora de ver crecer el inmenso grupo de todos los que no piensan, exactamente, como los halcones del Pentágono.

P.- ¿Hay antecedentes del 11-S?

R.- El 11 de septiembre es uno de los hechos más impactantes de la historia de los EE UU. Quizás lo es también para el resto del mundo, debido sobre todo a que la televisión hizo posible que lo viésemos en directo. Ha habido, sin embargo, otros acontecimientos mucho más terroríficos. Pensemos en Hiroshima y Nagasaki, por poner un ejemplo.

En cuanto a una posible participación del gobierno de los EE UU en ataques contra ciudadanos norteamericanos podemos citar unos cuantos ejemplos:

• El episodio de El Álamo, que permitió a EE UU anexionarse gran parte de México.

• El hundimiento del Maine, que provocó que EE UU arrebatara a España sus colonias de ultramar, como Cuba y Filipinas. Documentos ya desclasificados demostraron que fueron los propios norteamericanos, y no los españoles, los que provocaron la explosión.

• Pearl Harbor. También hoy se conoce que eran ciertas las sospechas de que el gobierno de EE UU conocía la fecha del ataque con anterioridad y no hizo nada por evitarlo, a utilizar las víctimas como motivo para entrar en la Segunda Guerra Mundial.

• Operación Northwoods, consistente en asesinar ciudadanos estadounidenses con el fin de acusar a Fidel Castro, con lo que se tendría el motivo para la invasión de Cuba, tras el fallido intento de Bahía Cochinos. El presidente Kennedy rechazó el proyecto.

• Asesinato de Kennedy. La versión oficial era nuevamente la menos creíble y está llena de mentiras. Todavía quedan documentos por desclasificar.