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         01.11 EL AVIÓN ESPAÑOL


El 11-S pudo terminar con el derribo de un avión civil procedente de España

PEDRO RODRÍGUEZ, Abc, Washington 02-05-2004

En el testimonio de más de tres horas ofrecido esta semana a puerta cerrada por el presidente de EE.UU. a la comisión investigadora del 11-S, Bush habría revelado que durante la anarquía de aquella trágica jornada llegó a dar permiso para derribar un sospechoso avión de pasajeros procedente de España. Según informaciones emitidas por al cadena de televisión NBC, las órdenes de ataque fueron dictadas cuando el presidente hizo escala de regreso a Washington en el cuartel general del Mando Estratégico del Pentágono, situado en Nebraska. A tenor de estas filtraciones, el equipo de seguridad nacional en la Casa Blanca habría fijado su atención en este vuelo trasatlántico que seguía su ruta pese a las estrictas órdenes de cerrar el espacio aéreo emitidas el 11 de septiembre de 2001, tras registrarse los ataques simultáneos contra las Torres Gemelas y el Pentágono. Una vez que el presidente Bush autorizó el uso de la fuerza, el sospechoso avión de pasajeros habría retornado a Madrid. Al trascender los ataques del 11-S, los vuelos de las compañías españolas Iberia (Madrid-Nueva York, Madrid-Miami y Madrid-Chicago) y Spanair (Madrid-Washington) que se dirigían a Estados Unidos regresaron de vuelta. Sin embargo, dos vuelos trasatlánticos de Iberia no regresaron a España, el Madrid-San Juan de Puerto Rico que aterrizó en Santo Domingo, y el Barcelona-Nueva York, que lo hizo en Halifax (Canadá). Estas revelaciones de órdenes de derribo habrían sido utilizadas por el presidente Bush para explicar la situación de caos y la enorme confusión a la que tuvo que hacer frente el Gobierno de Estados Unidos hace tres años, durante aquella fatídica jornada. Desde entonces, el Pentágono ha creado un mecanismo autorizando a militares de carrera para tomar la difícil decisión de atacar aviones civiles que amenacen objetivos estratégicos.



 



George Bush