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         159 CENSURA


Censura y 11-S: un maridaje perfecto

 

PLÁCIDO NAVARRO - 02-11-2005 - 11-S.NET

La censura llegó con los ataques. Entonces pudo pasar desapercibida, aunque la ausencia de cadáveres y heridos entre las imágenes que nos llegaban a travé de los medios, no dejó de llamar la atención ¿Una decisión acertada? ¿Responde a una tradición, tal vez?

El caso es que esa prohibición podría servir también a otros intereses: si no hay cámaras no hay testigos. Al fin y al cabo es la solución que aplicó el Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, para acabar con los escándalos de las torturas: ¡fuera móviles, fuera cámaras! [1]

Por no hablar de los cámaras, testigos incómos, que perdieron la vida en la Guerra de Irak. Taras Protsyuk y José Couso, fueron víctimas del disparo de un carro de combate de las fuerzas que invadían Irak. Tres militares estadounidenses son reclamados por la justicia española.
La censura también hace un maridaje perfecto con la guerra.


(vittorio.zanello)

Las cámaras vuelven ahora a Nueva York. Las trae Oliver Stone, el oscarizado director de cine, famoso por haber rodado películas como Platoon, Nacido el 4 de julio, JFK,... Sin embargo, su próxima película ya es noticia por tener que pactar qué puede rodar y qué no. En efecto, Stone ya se ha reunido en varias ocasiones con los familiares de las víctimas y con los supervivientes, no solo para recabar información sino, también, para tranquilizarles en cuanto al tratamiento de las imágenes que proyecta filmar.

Michael Shamberg, uno de sus productores, ya ha anunciado que en modo alguno será una réplica de Titanic, o El coloso en llamas. Insiste en que el director se centrará en el drama personal de sus protagonistas, dos policías, y de sus familiares. Las imágenes más impactantes serán las que los actores verán en sus televisores. [2]

Con ese planteamiento cabe dudar de que su película tenga éxito, aunque siempre nos queda tener fe en el talento de Stone.

Michael Moore evitó también las imágenes explícitas del 11-S en su película Fahrenheit 9/11. ¿Autocensura?

Quien no se autocensuró fue el diario La Vanguardia que en junio de 2003 publicó un reportaje sobre unos extraños bultos que se aprecian en el fuselaje del avión que se estrelló contra la torre sur. A pesar de que los expertos llegaron a asegurar que esos bultos no pertenecían a la silueta de un Boeing, la compañía que los construye se negó a explicar las imágenes alegando "razones de seguridad". Boeing sí se autocensuró. [3]

La censura no solo apunta hacia las películas. Desde hace algún tiempo, las 'víctimas del 11-S', o una parte de ellos, lanzaron una campaña en contra del proyecto de museo que pensaba instalarse en la Zona Cero, en el lugar donde una vez se alzaron las torres gemelas. [4] Se trataba del Centro Internacional de la Libertad, concebido como un homenaje a los pueblos que buscan la emancipación. Incluir a los palestinos pudo ser lo que causó la indignación de estas personas. Saquen ustedes sus conclusiones.

Cuando el novelista Jonathan Safran Foer, de 28 años, escribió su novela Extremely Close & Incredibly Loud en 2005, no tardó en ser preguntado si "acaso no era demasiado pronto para escribir sobre el 11-S". Foer respondió con otra pregunta: "en la mañana del 11-S ¿era demasiado pronto para que Dan Rather informara sobre lo que estaba ocurriendo?" [5] El novelista aclaró después que, en su opinión, los estadounidenses son muy críticos con la ficción y, sin embargo, dan una gran credibilidad a los periodistas. Los errores de estos últimos son perdonados y rápidamente olvidados, mientras que si un novelista se equivoca su prestigio se viene abajo. Teniendo en cuenta lo que hemos visto sobre las armas de destrucción masiva y la poca repercusión que ha tenido sobre aquellos que lanzaron esas informaciones falsas podríamos empezar a darle la razón a Foer.

Hace dos años, conversaba con un amigo residente en California. Cuando le expresé mis dudas respecto a la versión oficial del 11-S me miró escandalizado, y me advirtió de que en EE UU no se puede decir ese tipo de cosas. Volví a intentarlo con una amiga norteamericana que lleva muchos años residiendo en España. Esperé a que terminara de darme su opinión, extremadamente negativa, con el gobierno de Bush. La reacción fue la misma: sorpresa e indignación.

Opinión que también quedaba relejada en los medios de comunicación españoles, y del resto del mundo occidental. El caso de La Vanguardia, citado antes, es una excepción.

Aún ganando las elecciones presidenciales celebradas en noviembre de 2004, George W. Bush obtuvo unos muy malos resultados en la ciudad de Nueva York, justo donde se produjeron los ataques que aún hoy se utilizan para justificar toda su política exterior. Un sondeo anterior había indicado que cerca del 50% de los newyorkinos no acaba de creerse la versión oficial del 11-S. [6]

Cuatro años después del 11-S podemos decir que el mundo acabará conociendo lo sucedido. La censura no podrá, no puede, evitarlo. Pero sí ha conseguido que se den las circunstancias para invadir Afganistán e Irak. Las consecuencias finales para EE UU, y para Occidente, serán muy negativas, ya lo estamos viendo, pero los que idearon la 'Guerra contra el Terrorismo' habrán multiplicado sus ganancias.

El vicepresidente Dick Cheney nos amenazaba hace unos días con nuevos onces de septiembre, más terribles todavía, si EE UU abandona Irak. [7] ¿Lo sabe con 'certeza'?

NOTAS:

[1] 'Un acusado implica al general Sánchez en los abusos a los presos iraquíes'’, por Marta Torres. La Razón, 24-05-2004

[2] '9/11 movie won't be Towering Inferno remake', por Karina Longworth. cinematical.com, 31-10-2005

[3] 'Los misteriosos reflejos del 11-S' por Eduardo Martín de Pozuelo y Xavier Mas de Xaxàs. La Vanguardia, 22-06-2003

[4] 'Suspenden un proyecto de museo en Nueva York por la oposición de los familiares del 11-S'. El País, 29-09-2005

[5] 'Lecture Review: When was the right time to write about events of 9/11?', por Bob Hoover. Pittsburgh Post-Gazette, 11-10-2005

[6] "La mitad (el 49.3 %) de los residentes de la ciudad de Nueva York y el 41 % de ciudadanos de Nueva York en general dijo que "algunos de nuestros líderes sabían por adelantado que los ataques fueron pensados para alrededor del 11 de septiembre de 2001, y que deliberadamente se quedaron de brazos cruzados" según la encuesta hecha por Zogby Internacional del domingo 24 de agosto al jueves 26 de agosto de 2004. http://es.wikipedia.org/wiki/Conspiraciones_del_11-S

[7] 'Cheney dice que si EE.UU. se va de Irak habrá atentados peores que el del 11-S', por Mercedes Gallego. ABC, 05-10-2005


 

FE DE ERRATAS :

Los protagonistas de la película de Oliver Stone son dos policías de la ciudad de Nueva York, (FDNY) y no dos bomberos como se decía en el artículo. Este dato se ha corregido en el texto.
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Dick Cheney, vicepresidente de EE UU (NM)

 

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