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16-06-2004
Se había hablado mucho de la elección
de fechas significativas por parte de los
terroristas de Al Qaeda.
El 911 podría haber sido una fecha
escogida al azar.
A muchos, y especialmente a los chilenos,
les recordaba la fecha del golpe de Estado
de Pinochet, en 1973.
También, algunos quisieron ver una
similitud entre el '11' y la imagen de las
torres gemelas.
El 11-M fue otra vez un 11. Ante esta coincidencia,
no tardó en reflejarse el dato de
que los atentados de Madrid habían
ocurrido exactamente dos años y medio
después de los de Nueva York y Washington.
Solo que esta vez se producía pocas
horas antes de unas elecciones generales.
Pero, para los que dan importancia a esto
de los números, eso representaba
un dato todavía más escalofriante:
Entre el 11-S y el 11-M habia trascurrido
un periodo de 911 días.
El 11-S es conocido en Norteamérica
como el 911.
Así que teníamos un 911 y
un 311 según la manera de representarlos
en la cultura anglosajona.
Oportunamente, alguien nos alertó
de que la diferencia entre ambas fechas
era 611, es decir el 11 de junio.
Curiosamente, el 11 de junio, o el 611 como
prefieran, era una fecha inmediatamente
anterior a las elecciones europeas.
Pero, finalmente, el 611 pasó de
largo.
Algunos seguimos con mucho interés
las declaraciones del Secretario de Defensa
de EE UU, Donald Rumsfeld, advirtiendo de
un nuevo atentado, y la oportuna respuesta
de la Vicepresidenta del Gobierno español,
M. Teresa Fernández de la Vega, reprochándole
las mismas.
Las profecías de Rumsfeld en materia
de atentados suelen cumplirse. Ya fanfarroneó
sobre los atentados del 11-S poco antes
de que se produjeran.
Esta vez no fue, o no pudo ser. De lo cual
solo cabe que alegrarse. |
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Orlando Jara |
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El WTC antes del 11-S
www.publicedcenter.org
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